Red Bulls 5-1 Indecisos

Podría copiar la crónica del partido de Minas y quedarme tan ancho. Cuarta derrota seguida de Indecisos, que debe ser la última de la temporada. Las excusas, las mismas, que van muy bien en Liga, que nos falta toque, huevos, lo que se quiera, pero lo que hay que buscar es soluciones. Venirse arriba, volver al toque de principio de temporada y acabar ganando los 3 partidos que quedan.
Empezó bien el encuentro, con gol de Fran que aprovechó un despeje de Rubinsky, el cual ni se dio cuenta del pase, ya que se puso a discutir con un rival cuando escuchó "vaya pase Ruben". Con laterales así, mal nos va a ir. El malabarista delantero sorteó al portero y marcó, desvirgando aquella portería en la que falló un penalti y que se le resistía.
Al poco tiempo, un despeje de un córner acabó en un zapatazo de un jugador rojo que tocó, en clarísimo fuera de juego otro Red Bull, despistando a Edy y marcando el empate. El árbitro, que estaba más atento a la presencia femenina en nuestro banquillo que en el partido, no quiso pitar el offside y concedió el tanto. El equipo se desquició, no tocó bien y ellos se impusieron ante este desconcierto. En realidad, quitando su ataque en tromba y sus dos-tres mejores jugadores, el resto del equipo era más bien flojo. Destacar el gol de falta de Red Bulls y la gran confianza del mister en su portero cuando gritó después del gol "La barrera esa estaba mal puesta", con intención de que no se le escuchara, sin éxito.
La segunda parte fue igual, cambio a 3 defensas, entrada de varios jugadores de refresco, como Lombán que tuvo varias ocasiones o Escobar que se fundió corriendo arriba y ayudando atrás, siendo el más destacado de los suplentes, el que más presencia tuvo. También es verdad que no había mucho más, intentar ir arriba y aguantar las contras rivales, que como se ve por el marcador final, no fue posible.
5-1 final, la que debe ser y va a ser última derrota del año. Polimpakos, Olimpo y Especialista no deben ser rivales para Indecisos, que tiene que volver por dónde solía.
La foto del final del partido, con el equipo reunido, debe ser la imagen que nos quede de aquí a final de temporada, un grupo de chavales que se juntan para jugar, que ganan y que se van de cervezas para celebrarlo.